BLACK FRIDAY: ¡NECESITAS ESTO!

El Black Friday es otra celebración más del capitalismo y el consumismo que tan cansadxs nos tiene (o nos debería tener) a todxs.

Además, ¿qué pasa ese día? ¿Se alinean los astros y justo es el día que todo el mundo necesita cosas nuevas?

NO.

¿Y sabes por qué no? Porque en realidad casi nunca necesitamos algo nuevo, y menos justamente ese día.

Lo que pasa con el Black Friday y las rebajas es que nos crean una necesidad de comprar YA, porque ahora es barato, entonces como es barato, lo necesitamos YA, porque igual en el futuro cuando SÍ lo necesitemos, va a ser más caro.

Esto es igual que llenar tu maleta de fin de semana de por si acasos.

No sabemos si vamos a necesitar algo, pero como es barato, lo compramos “por si acaso”.

Pero lo barato sale caro. Porque la mayoría de veces aquello que compramos no lo usamos jamás, lo que quiere decir que hemos tirado el dinero y que ya estamos un paso más cerca de tener síndrome de Diógenes 🙂

 

 

FORMAS DE APROVECHAR EL BLACK FRIDAY DE FORMA CONSCIENTE

  1. Necesito VS Quiero

Si tan solo nos parásemos a pensar un par de minutos en vez de comprar de forma compulsiva, el mundo sería más bonito (literalmente).

Haz una lista de cosas que llevas tiempo queriendo y luego rodea las que de verdad necesitas 100%. Las otras pueden seguir en tu lista para más adelante.

  1. Alternativas más baratas que el Black Friday

El Black Friday, al igual que las rebajas, es popular porque podemos conseguir lo que queremos de forma mucho más barata o al menos con algo de descuento. Pero, ¿por qué no miramos más allá?

Es decir, imagínate que necesitas un pantalón negro. ¿Por qué no preguntas a amigxs y familiares si alguien tiene un pantalón negro que ya no use? Otras alternativas pueden ser mirar en tiendas de segunda mano o vintage o plataformas online como Vinted.

  1. Dedica el día a relajarte

Una forma maravillosa de evitar el Black Friday, que también es muy buena para tu salud, es descansar de la tecnología. Apaga el móvil y el ordenador y no mires ofertas aunque solo sea por curiosidad.

Puedes tomarte ese día para cuidarte y mimarte. Coge un buen libro y lee, hazte un tratamiento facial casero o aprende una nueva receta (si es un postre, mejor que mejor 😉 ).

 

Y RECUERDA…

Se ahorra más no comprando que comprando muy barato.