En una sociedad en la que el movimiento feminista está cobrando cada vez más fuerza, el patriarcado contraataca de forma silenciosa y sutil.

Camisetas con mensajes como “Everyone should be feminist” (todo el mundo debería ser feminista) o “The future is female” (el futuro es femenino) están disponibles en la mayoría de tiendas de ‘fast fashion’.

Estas prendas van destinadas a todas aquellas personas que desean manifestar su posición como feministas. Pero, ¿son en realidad feministas o por el contrario son herramientas del patriarcado?

FAST FASHION, CONSUMISMO Y PATRIARCADO

Nuestros hábitos de consumo continuo de ‘fast fashion’ comprometen nuestros principios feministas, olvidando que muchas mujeres son explotadas a diario para que las tiendas traigan nuevas prendas cada semana.

La compra de una camiseta con mensaje feminista nos hace, así, cómplices de la sociedad patriarcal cuyo objetivo es alcanzar los máximos beneficios a costa del sufrimiento de much@s.

El consumo de ‘fast fashion’ es una de las herramientas más poderosas del patriarcado.

Cada vez que compramos una prenda (que a menudo no necesitamos) en una tienda de ‘fast fashion’, contribuimos a la explotación de miles de trabajador@s de fábricas, en su mayoría mujeres.

Sus sueldos están muy por debajo del salario mínimo, lo que significa que las interminables horas de trabajo que se ven obligadas a hacer ni siquiera les permiten vivir de forma digna.

Muchas niñas y mujeres jóvenes son víctimas de esta situación, siendo esclavizadas, maltratadas e incluso asesinadas en nombre de una industria que, lejos de empoderar y liberar a la mujer, la consigue controlar de una forma sutil y eficaz a través del marketing.

CÓMO CONSUMIR SIN DEJAR DE SER FEMINISTA

  1. Consume de manera responsable: Compra solamente lo que necesites. ¿De verdad necesitas 4 camisetas negras? Comprar de forma compulsiva significa apoyar al patriarcado y a una sociedad desigual por la que el feminismo está luchando tanto por cambiar. En este post te doy consejos sobre cómo ser más sostenible de manera fácil.
  2. Compra menos y mejor: “Lo barato sale caro”. Si no está en tu mano dejar de comprar en tiendas de ‘fast fashion’ por razones económicas, consume menos y de mejor calidad. Invertir en piezas que duren años es la forma más fácil de ahorrar dinero.
  3. Hacia dónde va tu dinero define la causa que apoyas: Cada vez que compras una prenda en una marca de ‘fast fashion’, tu dinero va destinado a alimentar el patriarcado y empeorar las condiciones de trabajo y vidas de miles de mujeres.
  4. El feminismo no tiene fronteras: ¿Qué dirías si tu hermana o amiga estuviera trabajando por 20 céntimos la hora durante 16 horas, sufriendo el maltrato de sus jefes? ¿Darías tu dinero a la empresa responsable de su sufrimiento? ¿Y por qué financiar la esclavización de otras mujeres que podrían ser tu hermana o amiga pero que no conoces porque viven al otro lado del mundo?

La mejor manera de apoyar y luchar por el feminismo y la igualdad no es siempre haciendo más ruido o llevando una camiseta con mensaje, sino justo lo contrario. En este caso, una acción vale más que mil palabras.